La ley aprobada por el Congreso legaliza que los consumidores copien registros en casa para su uso privado y no comercial sin cometer ningún derechos de autor infracción. La ley también impuso un impuesto a la venta de grabadoras de audio digitales y soportes vírgenes, que se transfiere a la grabación de música y publicación musical titulares de derechos.